En una entrada anterior estuvimos escribiendo sobre las ternas pitagóricas, y más concretamente sobre la terna 3-4-5. Recordemos que estos tres números cumplen el teorema de Pitágoras, es decir, la suma de los cuadrados de los dos primeros es igual al cuadrado del tercero, y por tanto, si dibujamos un triángulo cuyos lados midan respectivamente 3, 4 y 5, entonces el triángulo es rectángulo.
Figura 1. |
De la misma forma, si tomamos un rectángulo en el que la altura mida 3 unidades y la base mida 4 unidades, entonces la diagonal del rectángulo mide exactamente 5 unidades.
El rectángulo de proporciones 3-4-5 no está nada lejos de nuestra vida diaria. Se encuentra, por ejemplo, en los televisores tradicionales. El rectángulo de la pantalla de una tele de las antiguas es un rectángulo cuya altura y anchura están en proporción a 3 y 4.
El rectángulo de proporciones 3-4-5 no está nada lejos de nuestra vida diaria. Se encuentra, por ejemplo, en los televisores tradicionales. El rectángulo de la pantalla de una tele de las antiguas es un rectángulo cuya altura y anchura están en proporción a 3 y 4.
Esta proporción se suele escribir normalmente 4:3. También los monitores de los ordenadores suelen cumplir esta proporción: las resoluciones de píxeles en la pantalla, 640 por 480, 800 por 600, 1024 por 768, son proporcionales a 4:3. Esto puede comprobarse simplificando las fracciones 640/480, 800/600 y 1024/768. No pasa lo mismo con la resolución de 1280 por 1024, que es proporcional a 5:4.
En la parte de atrás de las carátulas de los DVD's de películas y series de televisión vienen especificadas sus características, y una de ellas es la proporción rectangular de la imagen. Muchos de los DVD's tienen la proporción 4:3, y eso significa que la imagen encaja perfectamente en un televisor o pantalla que tenga la misma proporción, sin dejar bandas oscuras horizontales ni verticales.
Diferentes son las televisiones panorámicas que se están vendiendo actualmente, esas ya no siguen la proporción 4:3, son rectángulos más alargados, con proporciones como 16:9. Así un monitor 1280 por 720 sigue exactamente esta última proporción, en la que están filmadas muchas películas.
Cuando una película filmada en 16:9 se proyecta en un televisor o pantalla tradicional 4:3 entonces quedan dos bandas horizontales negras, una encima y otra debajo de la imagen de la película.
Cuando una película filmada en 16:9 se proyecta en un televisor o pantalla tradicional 4:3 entonces quedan dos bandas horizontales negras, una encima y otra debajo de la imagen de la película.
Figura 2. |
Se puede comprobar en la figura 2 las diferentes proporciones entre un rectángulo 4:3 y uno 16:9. Este último es más alargado, más panorámico. También sucede que cuando la emisión de 4:3 trata de adaptarse a 16:9 sin dejar bandas negras a los lados, la imagen queda deformada, las caras y los objetos se ven anchos y aplastados, aunque con el tiempo uno se puede acostumbrar a verlos así.
Esto de las proporciones también ha de tenerse muy en cuenta a la hora de revelar fotografías. Las tiendas de fotos ofrecen diversos tamaños para las fotografías a diversos precios. Por ejemplo, uno de los más corrientes es el tamaño de 10 por 15 centímetros, otro es 13.5 por 18 centímetros, otro es 15 por 20 centímetros. Estos dos últimos tamaños, 13.5 por 18 y 15 por 20 son proporcionales ambos a nuestro rectángulo 3 por 4. Sin embargo el tamaño pequeño, 10 por 15, no es proporcional a 3 por 4 sino que es más panorámico. Si hacemos una foto cuyas proporciones estén ajustadas a 4:3, entonces al revelarlas en un tamaño 10 por 15 no saldrán con el encuadre que nosotros hemos elegido, se les recortará un poco por dos de los lados.
Puede ocurrir entonces que si nosotros, al hacer la foto, hemos apurado los bordes para encuadrar el motivo, entonces el recorte nos puede estropear la foto. Por ejemplo, si hay personas en la foto, al revelarla con una proporción equivocada pueden salir con los pies o parte de las cabezas cortados, y si hemos fotografiado una torre o un monumento, la cima de la torre también puede quedar cortada. Esto último, en concreto, le pasó a una compañera de trabajo, cuando fue a revelar las fotos de una torre que había tomado durante unas vacaciones.
Hace dos años hice fotos a los grupos de grumetes de nuestro Barco Escuela, y se me ocurrió revelarlas en dos formatos, tamaño grande de 15 por 20, y tamaño súper grande de 20 por 30 centímetros. Ambos formatos, como puede observarse, no son proporcionales, el primero es 4:3 y el segundo es 3:2, más panorámico. A las fotos les añadí con ayuda del Photoshop un letrero indicando el nombre de nuestro Barco, el curso y el año. Tuve que hacer dos versiones digitales de las fotos, y llevarlas recortadas previamente al laboratorio fotográfico, pues si no lo hacía, las copias en tamaño 15 por 20 saldrían perfectas, pero las copias en tamaño 20 por 30 saldrían con el letrero recortado.
Al final las copias salieron correctamente y a muy buen precio, pero vi que era mucho trabajo encargar copias a dos tamaños, recoger el dinero de cientos de copias, repartirlas, etc. El año pasado y éste me he limitado a sacarlas en 15 por 20 centímetros, porque además las de tamaño súper grande ya no están de oferta y salen bastante caras.
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